Durante el acto inicial el equipo valencianista, que pareció más centrado en la final de Copa que disputará el día 16 ante el Getafe que de querer asegurar la permanencia, dio muestras de su ya habitual apatía y desplegó un fútbol rácano y sin ideas. Esto explicó el hecho de que no dispusiera de ninguna ocasión en este periodo.
El Murcia, por su parte, pese a estar hundido en la clasificación, ofreció una imagen mucho mejor, seguramente porque expuso más que su rival.
Después de veinte minutos de tedio absoluto, con un ritmo de juego lento y el balón casi siempre alejado de las áreas, los granas tomaron el mando y apretaron a un adversario que hasta ese momento no había pasado por momentos de apuro.
Un tiro de Pignol, cuando estaba en posición escorada, obligó a intervenir a Hildebrand, quien, bien colocado, atajó el esférico.
La siguiente acción reseñable fue el gol conseguido por Iván Alonso. El hispano uruguayo peinó con la cabeza de espaldas una falta bien sacada por Abel para sorprender al portero valencianista, quien no salió a tiempo para despejar y vio cómo sus compañeros de zaga dejaban libre de marcaje a uno de los mejores rematadores de cabeza de la Liga.
El tanto animó a los de Javier Clemente, que a partir de ahí vivieron sus mejores minutos y exhibieron un fútbol vertical que costaba recordar en Nueva Condomina, mientras que los de Ronald Koeman no despertaban de su letargo.
De Lucas, al contragolpe, pudo hacer el 2-0, pero Moretti tapó bien el hueco y el centrocampista local lanzó fuera.
Otra acción a la contra, iniciada por Iván Alonso con pase a De Lucas y centro medido de éste fue culminada por el joven Aquino con un remate de cabeza larguero. Fue una jugada que mereció el premio del gol e hizo que la afición grana despidiera a los suyos con gritos de ''Murcia, Murcia''.
Curiosamenste, instantes antes los seguidores del Valencia desplazados a Nueva Condomina corearon el ya habitual ''Koeman vete ya'', lema que fue secundado por muchos aficionados locales.
El descanso fue aprovechado por el técnico holandés de los chés para decirle a los suyos que así no podían seguir y el comienzo de la segunda parte fue otra cosa. Con Joaquín y Mata más activos, el cuadro visitante dominó y pisó el área local con peligro, como hizo Morientes en el minuto 48 de partido.
El delantero se plantó solo ante Carini, pero su remate a bocajarro fue despejado por el guardameta uruguayo con la pierna derecha cuando el gol parecía inevitable.
Morientes, veinte minutos después, tuvo otra oportunidad pero no llegó por centímetros en el área pequeña tras una acción en la que intervinieron Miguel y Joaquín.
El encuentro avanzaba y viendo que el Valencia no equilibraba el marcador, Koeman optó por la altura de Zigic en sustitución de un Morientes sin gol.
Noventa segundos después de ingresar en el campo, el serbio estrelló el balón en el larguero tras pase de Mata y apenas un minuto después fue Marchena quien remató por encima del travesaño cuando estaba en una posición clara para marcar.
El Murcia lo pasaba mal y apenas salía de su campo. Iván Alonso lo hizo en el minuto 77 para rematar fuera en una ocasión que pudo ser la puntilla, pero tras esa oportunidad desperdiciada volvieron los visitantes a la carga. No obstante, ya les quedaban pocas fuerzas y fe, por lo que los de Clemente, firmes en defensa, como le gusta al de Barakaldo, aguantaron el tipo. El oficio del marroquí Kabous en el centro del campo y la seguridad de Ibán Cuadrado en la retaguardia fueron claves para mantener vivo el sueño del Murcia por la permanencia.
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