Como era de esperar, Frank Rijkaard hizo rotaciones, aunque básicamente sólo afectaban a la defensa. Así, manteniendo a Valdés en la portería, el técnico apostó por Zambrotta y Sylvinho en los laterales, además de confiar el centro de la defensa a Puyol y Milito, a pesar de que ambos estaban a solo una tarjeta de la suspensión y si la veían en esta ocasión, se perdían el partido del próximo sábado ante el Atlético de Madrid. En el centro del campo, sin Deco, se apostaba por dos de los llamados bajitos, Iniesta y Xavi, acompañados del músculo de Touré. Y delante, un 'tridente' que no jugaba junto desde el 9 de diciembre: Messi, Eto'o y Ronaldinho.La primera parte fue rara. El Barça dio la sensación de que lo veía tan fácil que parecía no querer hacer demasiado "daño" al rival. Dominó por completo, tuvo momentos incluso brillantes, creó ocasiones de gol, pero se fue al descanso con una victoria mínima (2-1). Y gracias.De hecho, el equipo ya salió al terreno de juego como ausente. Le costó cogerle el ritmo del encuentro. Empezó a conseguirlo en el minuto 8, cuando no subió al marcador un gol de Eto'o, conseguido cuando la jugada ya estaba invalidada por fuera de juego de Iniesta. El segundo aviso llegó en el minuto 11, cuando Eto'o no acertó a disparar tras un buen centro de Messi.Pero a la tercera fue la vencida. En el minuto 13, una buena jugada de ataque de los barcelonistas dejó un balón muerto dentro del área y Xavi lo aprovechó para batir a Kujovic con un fuerte disparo. A partir de aquí, el Barça se gustó. Empezó a dar muestras de un buen juego. Ronaldinho, con todo a favor, remató a las nubes (15')y en el 24' el árbitro no consideró penalty unas claras manos - aunque puede que involuntarias - de Descarga dentro del área. A partir de aquí, sin embargo, el Barça se confió y pasó un par de sustos. El primero fue un remate de Juanma (26') que dio en el poste tras tocar ligeramente el balón con las manos Valdés. Y el segundo un gol anulado a Geijo (27') por un fuera de juego previo.En el minuto 39 llegó el empate del Levante. Penalty tan claro como tonto y absurdo de Zambrotta (¿dónde tendría la cabeza el italiano en esa jugada?) que le quita el balón a un contrario dentro del área... pero con las manos. Riga no perdonó y marcó el 1-1. Parecía que llegaríamos al descanso con ese resultado, pero el talento es el talento. Y en el minuto 43, Xavi y Messi se inventaron una jugada donde parecía que no había nada y el argentino la culminó con un fuerte disparo para batir a Kujovic. Era el 2-1 y con ese resultado sí que los dos equipos se fueron al descanso.
EL REGRESO DE ETO'O
En el segundo tiempo, en el primer minuto, el portero del Levante tuvo que salir a los pies de Eto'o, cuando el camerunés podía marcar. No lo hizo y por un momento parecía que el Barça volvía a las andadas del primer tiempo. Desapareció por unos minutos pero, afortunadamente, volvió pronto.Primero fueron Messi, Eto'o y Ronaldinho quienes no aprovecharon una jugada de contraataque que parecía fácil en el minuto 9. Y un minuto después, Messi le dio un gran pase en profundidad a Eto'o y el camerunés dribló a Kujovic y, con poco ángulo, le batió. Era el 3-1, el primer gol de Eto'o desde que llegó de la Copa de Africa. Y la tranquilidad que llegaba a las gradas del Camp Nou.A partir de aquí, a disfrutar. El Levante estaba ya más que tocado y el Barça se proponía a dar espectáculo. Sólo seis minutos después del 3-1, llegó el 4-1. Excelente pase de Touré a Messi, que entra dentro del área y le da una gran asistencia a Eto'o, que sólo tiene que empujar el balón al fondo de la portería.El Barça siguió dominando como quiso, pero con poca intención ofensiva. Se buscaba más la jugada bonita que la efectiva y ello probablemente evitó que el Levante se marchara con más goles en el saco. Pero no pudo evitar que le cayera el quinto. Ya en el tramo final del encuentro, minuto 41, pase de Xavi para Bojan, que le da un centro medido a Eto'o; el camerunés intenta controlar el balón pero, en realidad, lo toca con más fuerza de la prevista y ello es suficiente para que la pelota acabe entrando en la portería del Levante.Y no hubo tiempo para más. De hecho, el árbitro no añadió ni un minuto de juego. No valía la pena hacer más grande el sufrimiento del Levante. El 5-1 era suficiente para demostrar que el Barça, con Eto'o, es otro Barça. Desde que se fue a la Copa de Africa y hasta el pasado sábado en Zaragoza, el equipo no había marcado más de un gol en ningún partido de Liga. Contra el Levante era el regreso del camerunés en la Liga y cayeron cinco tantos, tres de ellos, con su firma.
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