El Getafe se ha llevado un partido en el que ambos conjuntos pensaron más en el choque del próximo miércoles, cuando disputarán la semifinal de la Copa del Rey en El Sardinero. Tanto Marcelino como Laudrup dieron descanso a sus hombres más importantes por unas cosas o por otras y jugaron con el freno de mano echado. El choque tuvo dos caras bien distintas: una en la primera mitad, cuando apenas se vieron ocasiones de gol y se presenciaron bostezos en el Coliseum, y otra en la segunda parte, cuando aparecieron los goles, las jugadas de peligro y las acciones polémicas.
En un principio, se esperaba mucho de este choque en el que se veían las caras dos de los equipos más en forma del campeonato. Ambos llegaban de golear en la última jornada y contaban con dos entrenadores amantes del buen fútbol: Laudrup y Marcelino. Lamentablemente, esto no fue suficiente para que el buen fútbol apareciese en el Coliseum y los primeros 45 minutos transcurrieron sin pena ni gloria y sin acciones que pasarán a la posteridad.
Tras la reanudación y en busca del fútbol que ambos equipos prometían y habían privado a los aficionados, se pudo ver un choque totalmente distinto. Se dio un giro radical e hicieron acto de presencia los goles, las jugadas de peligro, las acciones polémicas, etc. y sobre todo, se vio un choque con ritmo, algo siempre agradable para los espectadores.
Momentáneamente en Champions
Nueve minutos después, Smolarek puso el cero a uno en el electrónico. El polaco cabeceó un centro desde la izquierda y tras adelantarse a la zaga azulona puso a los suyos por delante en el marcador y momentáneamente en puestos de Liga de Campeones, algo histórico para los montañeses.Más allá de irse abajo, el Getafe empezó a triangular con más efectividad y sobre todo, Laudrup dio entrada a Uche, uno de los jugadores más peligrosos de los locales. La entrada del nigeriano ofreció más frescura al ataque local y doce minutos después de ver como Smolarek lograba el cero a uno, empataba el choque gracias una llegada en el segundo palo y rematar en boca de gol un centro de Pablo Hernández desde la derecha.
De nuevo el choque estaba igualado y las alternativas en el juego eran para unos y para otros de forma alternativa. Diez minutos después del tanto de Uche, llegó la jugada clave del partido, Gavilán puso el dos a uno y a Toño se le fue la cabeza. El centrocampista remató a gol bajo los palos un balón suelto tras una disputa entre Toño y Casquero.
Toño pierde los papeles
El Getafe lograba la remontada con esto y mientras Gavilán se iba a celebrar el gol de la victoria, Toño soltó una patada por detrás al azulón sin venir a cuento y cuando Braulio le recriminaba, el meta le asestó un puñetazo al punta provocando una pequeña tangana y a ambos en los vestuarios antes de tiempo, el meta por roja directa y el delantero por ver la segunda amarilla.Con esto, el Racing se plantaba a casi veinte minutos del final sin portero y por debajo en el marcador y el Getafe sin uno de sus delanteros. Tras realizar los tres cambios Marcelino, Marcano fue el encargado de colocarse bajo los palos con varias jugadas acertadas, ya que sacó dos mano a mano a Uche y dejó al Getafe con sólo dos goles.
A partir de entonces, el Racing luchó pero no consiguió igualar y los getafenses se toparon con un inesperado portero que evitó la goleada. El primer asaltó fue para los madrileños y los racinguistas tendrán la oportunidad de tomarse la revancha el próximo miércoles en El Sardinero, donde habrá que ver quien deja a ko a quien en un partido donde ambos pueden hacer historia, eso sí, los de Marcelino sin Toño, que pagará caro su cruzada de cables.
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