El FC Barcelona afrontó el partido sabiendo que el Real Madrid acababa de perder en el campo del Betis. Por ello, los barcelonistas tenían la gran oportunidad de acercarse más aún al líder e irse a dormir a solo cinco puntos de los madridistas.Pero no sabemos si Rijkaard lo tenía muy claro. Su alineación - eso sí, decidida antes de conocer el resultado en Sevilla - planteaba dudas sobre si realmente el técnico pensaba en la Liga o en la Champions. Porque en el once inicial no estaba Iniesta y sí que estaba, por ejemplo, el discutido Giovani dos Santos. Tampoco estaba Ronaldinho, a pesar de que durante toda la semana se había especulado con su presencia, pero eso ya no sabemos si es una buena o una mala noticia.El Barça, eso sí, dio la impresión de salir mentalizado y concienciado de que tenía la oportunidad de poner algo de presión al líder. Otra cosa es el juego algo que, desgraciadamente, sigue "desaparecido" del vocabulario blaugrana. El Barcelona tuvo el balón desde el primer momento, pero las ocasiones eran para el Zaragoza. El primer aviso fue un disparo de Diego Milito (5') que Valdés paró sin demasiados problemas. El segundo, un disparo de Sergio García, en buenas condiciones, a las nubes. Y el tercero, otro chut de Diego Milito (23') que salió fuera por poco.La primera aproximación con cierto peligro del Barcelona llegó en el minuto 25, con una jugada individual de Giovani dos Santos, una vez más, demasiado chupón, que en lugar de levantar la cabeza buscó un disparo difícil que chocó en el cuerpo del portero César. La suerte fue que el segundo aviso fue el gol. Buen pase de un hasta entonces muy desacertado Deco, Henry que para el balón con el brazo y chuta al fondo de la portería. Era el minuto 34 y las cosas se les ponían muy bien a los barcelonistas.Se pudo complicar todo en el minuto 41, cuando Márquez le hizo un claro penalty a Oliveira pero, afortunadamente, Diego Milito lanzó el balón alto, y fuera. Al descanso, pues, mínima victoria.
SALIERON DORMIDOS
Pero, desgraciadamente, en la segunda parte vivimos una película ya vivida. No sabemos si en los descansos Frank Rijkaard les hace dormir la siesta, si les traspasa su poca sangre o que hace. Pero lo cierto es que ya estamos cansados de ver al Barça salir en el segundo tiempo durmiendo, apáticos, sin ganas, a verlas venir...Eso se paga. Y el Barça lo pagó. En el minuto 6, Valdés ya salvó el empate saliendo a los pies de Diego Milito. Pero un minuto después llegó el empate a 1. Gran pase de Sergio García a Oliveira, que entra por la derecha del ataque y de disparo cruzado, marca. Era el 1-1.El equipo encajó mal el gol. El Zaragoza se creció y el Barça se hizo más pequeño. Sólo Gabi Milito gritaba intentando animar un poco a sus compañeros. Los demás parecían todos un entierro de tercera... En el minuto 20, error de Valdés, que sale a por uvas en un centro pero, afortunadamente, Sergio Fernández no acertó en el remate cuando lo tenía todo a su favor. La cosa pintaba mal para todo el mundo. Menos, suponemos, para Rijkaard. Había hecho ya un cambio a los 12 minutos, con la entrada de Touré por un desacertado Edmílson. Pero del segundo cambio, sin noticias. De hecho, no lo hizo hasta 17 minutos del final. Dio entrada a Ronaldinho por Giovani. Iniesta, calentando en la banda...Entramos en los últimos 15 minutos. El Zaragoza parecía perder algo de fuelle, pero el Barça no daba ningún síntoma de recuperación. Rijkaard, aburridamente conservador, hizo un tercer cambio. Como los demás, natural. Pieza por pieza. Sin arriesgar lo más mínimo. Bojan por Messi.Rijkaard, una vez más, no tenía el día. Pero, por suerte, alguien si lo tenía: González Vázquez. Si el primer gol del Barça ya llegó precedido de unas manos de Henry, en el minuto 35 del segundo tiempo, señaló un más que dudoso penalty, por manos de Juanfran dentro del área. ¿Eran manos? De verdad que ni viendo la jugada diez veces lo podemos asegurar. El balón le da entre la clavícula y el inicio del brazo, pero también es cierto que el jugador del Zaragoza tenía el brazo muy abierto...La cuestión es que el colegiado señaló penalty. La responsabilidad era para Ronaldinho. Y el brasileño cumplió. Engañó a César y marcó el 1-2. Y aún pudo hacer el 1-3 cuando, tras un excelente control, quedó solo ante el portero del Zaragoza pero su disparo cruzado salió fuera por poco.En los últimos minutos, el Zaragoza solo hizo sufrir a los culés con un par de faltas cerca del área de Valdés, pero nada más. Al final, el Barça se llevó los tres puntos. Está ya a solo cinco del Real Madrid, pero la imagen del equipo sigue siendo mala y las sensaciones que se le quedan a uno no son las mejores. Siendo honestos, el Barça pudo perder este partido y, además, de manera clara. Pero lo ganó. Esta vez, la Pilarica se vistió de blaugrana, pero no parece claro que esto vaya a pasar siempre...
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