El futuro del equipo azulgrana ya se está planificando. Ocurra lo que ocurra en Liga y en Champions League.
Dani Alves, el defensa brasileño del Sevilla, ha llegado a un principio de acuerdo con el FC Barcelona para convertirse en jugador azulgrana a partir de la temporada 2008-2009. Ambas partes coinciden en la duración del contrato (cinco temporadas en la extensión mínima en este tipo de operaciones) y en los emolumentos a recibir, que prácticamente triplicarían lo que en la actualidad viene percibiendo en la entidad que preside José María del Nido.
La voluntad de Alves y del FC Barcelona está muy clara, ahora hace falta que el club del Nervión se avenga a negociar su traspaso. Cabe recordar que la temporada pasada, Del Nido se cerró en banda a escuchar las ofertas que para fichar a Alves había recibido del Chelsea y del Real Madrid.
Precisamente, esa cerrazón de Del Nido en impedir el progreso deportivo y económico de Alves es la gran baza del futbolista, que entiende como un agravio comparativo que su presidente sí aceptara los traspasos de Reyes, Baptista y Sergio Ramos y no el suyo. Alves entiende que esta temporada ya ha hecho un sacrificio en todos los sentidos para continuar en el Sevilla y que ha llegado la hora de dar el salto un club grande, sin desmerecer, por supuesto, al Sevilla. Por lo tanto, espera un gesto por parte de Del Nido y fije por él un precio justo y razonable. El pasado verano el presidente andaluz afirmó que el precio de su gran estrella era de 35 millones de euros para un club extranjero y 40 millones para un club español.
Para el FC Barcelona, la contratación de Alves es prioritaria y la operación se engloba dentro de una política deportiva que tiene como finalidad reforzar de arriba a abajo la actual plantilla después de las graves lagunas que se han detectado en las últimas temporadas. La cúpula directiva y el cuadro técnico de la entidad azulgrana han llegado a la conclusión de que el Barça, de cara a la próxima temporada, tendrá que invertir unos 100 millones de euros aproximadamente en fichajes (menos que el Real Madrid o el Manchester United hace unos meses). Como mínimo, 25 millones de euros por cada uno de los cuatro grandes jugadores que tienen que aterrizar en el Camp Nou.
Evidentemente, esta astronómica cantidad de dinero (16.000 millones de las antiguas pesetas), saldrá del efectivo del que dispone el club (la próxima temporada entran en vigor dos contratos multimillonarios que permiten un mayor margen de maniobra económica) y lo que se ingrese por la venta de jugadores, dos factores que le permitirá hipotecarse de forma razonable.En la mente de todos están los nombres aquellos futbolistas que no van a continuar en el Camp Nou pase lo que pase de aquí a mediados de mayo.
FICHAJES DE CLUB
En este sentido, continuando con la política y la filosofía del club, hay que convenir que serán fichajes de la casa, de la secretaría técnica, y que el futuro entrenador del primer equipo (todo apunta a que será Pep Guardiola) tendrá que trabajar con aquellos futbolistas que ponga a su disposición la entidad, tal y como sucedió cuando Frank Rijkaard firmó como técnico del FC Barcelona en julio de 2003.
Alves es el número uno en la lista del FC Barcelona para reforzar la defensa, donde habrá varias bajas, como las de Zambrotta y Thuram, cuyo rendimiento, en general, no ha sido el esperado. El segundo en esa relación es el alemán Phillip Lahm, del Bayern Munich, cuya llegada no puede descartarse porque está capacitado para jugar indistintamente por la derecha y por la izquierda. Lahm todavía no ha renovado con su equipo, que le ha ofrecido una extensión de su contrato y que expirar en junio de 2009.
El defensa brasileño, por su parte, cumple con todos los requisitos para fortalecer la banda derecha, dadas sus virtudes defensivas y también ofensivas. En muchos casos, Alves es más un interior derecho que un lateral. Esa versatilidad le encanta a Txiki Begiristain. El FC Barcelona, por supuesto, espera que en esta ocasión el precio que marque el Sevilla esté dentro del mercado. Y en cualquier caso confía en la ilusión que tiene el jugador por vestir de azulgrana. Que el Barça haya alcanzado un acuerdo con Alves sólo le da una pequeña ventaja para afrontar el más probable panorama que se va a producir. Y no es otro que la intromisión, legítima por otra parte, de otros clubs que también suspiran por él, como los ya citados Real Madrid y Chelsea. El internacional brasileño sabe que el Barça desea contar con él para construir otro proyecto deportivo campeón. Y jugar en el Barça y vivir en Barcelona es algo que le atrae muchísimo. Y eso cuenta...
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