Kaká pide más protección

Para algunos aficionados es parte del juego. Aunque se roce lo permitido por las normas, el juego agresivo, tosco y repleto de faltas y entradas es considerado por seguidores como una manera de ver y jugar al fútbol. Y mientras el árbrito no pite nada, no hay falta. Pero para otros se trata de un asalto al fútbol espectáculo, al buen gusto, y de acciones que no ayudan al deporte.

Del primer grupo es difícil encontrar adeptos, porque cuando alguna entrada se pasa de la ralla todos hacen mutis. En el segundo se hallan los fans de jugadores como Francesco Totti, Messi, Kaká o Cristiano Ronaldo, por nombrar algunos de los jugadores que su fútbol destaca por estar lleno de talento y espectáculo. Justamente fue el delantero italiano de la Roma quien la semana pasada ya dejara caer su opinión contraria a las duras entradas a las que es sometido partido tras partido para frenarle.

En el aire estaba el miedo a sufrir una lesión similar a la que una entrada de Martin Taylor provocó a Eduardo da Silva y la que ahora tiene el madridista Robben por culpa de una entrada de Quique Álvarez el pasado fin de semana por la que estará cuatro semanas de baja.

Hoy ha sido el milanista Kaká quien públicamente ha pedido una mayor protección a los árbritos, según publica el diario británico Daily Mail: "Tenemos que cambiar esta situación. Los jugadores de gran talento y que quieren ofrecer espectáculo en el fútbol no deben sufrir entradas como la que realizó Taylor a Eduardo y caer lesionados para mucho tiempo", ha asegurado el carioca al citado rotativo.

Las declaraciones del astro brasileño, que ha mencionado estar "harto" de las contínuas patadas que sufre en cada encuentro (más en el campeonato liguero que en la Liga de Campeones) ya que ponen en peligro su integridad física, se han hecho públicas después de que el Milandenunciara por medio de un comunicado oficial en su página web el comportamiento de los colegiados y solicitando una dura sanción para los jugadores que frenen a otros con entradas de mala manera.

Un debate lejano en el que ahora aparecen los jugadores pidiendo una mayor protección y en el que siempre habrá defensores del juego duro (Schuster, por ejemplo, llegó a afirmar en su época como técnico del Getafe que a Messi había que pararlo a patadas). Ahora sólo falta ver cuál es la reacción de los colegiados.