Deshojada por fin la margarita, el nombre que finalmente se ha impuesto en la junta directiva del Barça para suplir a Frank Rijkaard al frente del equipo no es otro que el de José Mourinho. Según informa El Mundo Deportivo, los contactos entre club y entrenador ya se han producido y existe un principio de acuerdo por el que el portugués recalaría en el Camp Nou el próximo mes de junio.
Eso sí, si Moratti y el Inter de Milán no interfiere en el último momento. No existe preacuerdo como se había llegado a especular y Mourinho ya ha avisado al Barça que, pese a ser también su primera opción, escuchará ofertas si estas se acercan a la presentada por el club blaugrana. Y es que los italianos, con un pie y medio fuera de la Champions, podrían decidirse finalmente a dar la carta de libertad a Mancini y atacar en breve.
Y es que el principal problema que presentan las intenciones del FC Barcelona es la petición de espera que le han hecho llegar al luso. El Barcelona quiere esperar hasta final de temporada para valorar la situación real del club y ver si finalmente se cambia de entrenador. Si el Barça confirma su reacción como ya se comenzó a ver en Glasgow y acaba conquistando o Liga o Champions, el club podría plantearse continuar con Frank Rijkaard tras limpiar considerablemente la plantilla.
Mourinho lo sabe y está dispuesto a esperar siempre y cuando la oferta interista no sea mareante. Si los neroazurri le ofrencen condiciones similares podría no tener la paciencia necesaria para esperar a la decisión final de Joan Laporta. Dentro de dos semanas se podría comenzar a aclarar el panorama, habrá que estar atentos a la remontada o no del Inter ante el Liverpool en la vuelta de los octavos de final de la Champions...el futuro de Mourinho está en juego.
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