Era el Barça favorito a pesar de la mística de Celtic Park y los de Frank Rijkaard no se escondieron y enseñaron sus argumentos futbolísticos para encarrilar la eliminatoria ante el Celtic. Fueron tres goles aunque las buenas noticias para el cuadro azulgrana van más allá del resultado.
El Barça se ha llevado quizás algo más que una victoria para poner casi los dos pies en los cuartos de final de la Champions. Demostró carácter para afrontar el duelo en un escenario complicado, solvencia delante de la portería rival con tres goles y varias más en acciones de Messi, Márquez o Henry. Madurez para levantar marcadores en contra sin arrugarse ni con el 0-1 ni con el 1-2 en las dos únicas acciones ofensivas de los escoceses. Y Ronaldinho, en clara progresión y titular por primera vez en el 2008.
Ronaldinho asiste
El brasileño, novedad en el once, estuvo participativo y, como en Zaragoza, no se escondió y asistió a Henry en el gol de la noche. El francés, al 'estilo Arsenal', recortó a un defensa y calló Celtic Park con un balón a la escuadra. Era el 2-2 después de que los escoceses se hubieran adelantado por dos veces de cabeza ante una defensa demasiado complaciente. Y entre los dos tantos locales, el empate de Messi después de una pared con Deco.
El Barça, que siempre llevó el ritmo y el peso del choque, insistió tras el descanso. El 1-2 no era justo y Henry recibió al hueco un pase de Ronnie para poner las tablas. El Celtic, a trompicones, no sabía como frenar el juego azulgrana y el polaco Boruc salvó a los suyos en un remate de Márquez a bocajarro. Eso sí, nada pudo hacer cuando en el tramo final la pillería de Messi le permitió recoger un balón para el 2-3 que deja los cuartos
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