El Barça vuelve a jugar un partido decisivo de la Champions en la Diada de Sant Jordi, una jornada tan especial en Catalunya. Y Rijkaard y sus jugadores, que ya han escrito varias de las páginas más brillantes de la historia del club, quieren recuperar el pulso para convertir la visita del United en una velada histórica, de aquellas que se recuerdan por muchos años porque equipo y afición entran en comunión y superan un obstáculo que parecía, a priori, insalvable.
La ocasión lo merece pues no siempre se puede disputar una semifinal de la Liga de Campeones: Para el Barça es la décima ocasión y Frank Rijkaard y sus jugadores sueñan con conseguir un buen resultado que les permita afrontar el duelo de vuelta en Old Trafford con opciones de llegar a la final de Moscú.
En noches de conjura, como la de hoy, el barcelonismo tira de hemeroteca para recordar algunos de sus grandes momentos en los que el equipo estuvo por encima de las previsiones y fue capaz de superar un resultado muy adverso. Quizás las remontadas más sonadas de la historia fueron las de la temporada 1978-79, en la Recopa frente al Anderlecht, y la de la 1985-86, en la Copa de Europa frente al Göteborg.
La primera de ellas fue la de la grana noche del ‘Torito’ Zuviría, autor del tercer tanto que forzaba una agónica prórroga y los penalties. La segunda, es el mejor momento de Pichi Alonso, que consiguió un fabuloso ‘hat trick’ ante un enfervorizado y repleto Estadi.
También el Dream Team tuvo sus noches de gloria en la campaña 1993-94, ante el Dinamo de Kiev y el Oporto; y unos años más tarde el barcelonismo vibró con una espectacular remontada frente al Chelsea en los cuartos de final de la Champions 1999-00. El conjunto de Van Gaal cayó derrotado 3-1 en Stamford Bridge. Trece días después, el 18 de abril de 2000, los blaugrana tumbaron al conjunto de Gianluca Vialli con dos tantos de Rivaldo, dos de Figo y uno de Kluivert.
Esta vez la situación es diferente pues se trata del partido de ida, pero en el seno del club consideran que es necesario reanimar a una afición alicaída tras una etapa en la que el equipo de Frank Rijkaard ha dado síntomas de declive. Si tantas veces se ha podio escuchar aquella sentencia según la cual son los jugadores los que han de animar a los aficionados, esta vez se va a cumplir a pies juntillas pues ha sido la propia entidad la que ha organizado una campaña que, a tenor de la demanda de entradas que ha existido, ha tenido un éxito masivo.
A partir del lema ‘Tots units fem força!’, tomado directamente del ‘Cant del Barça’, el club quiere que el Estadi sea esta noche una olla a presión para que así frene a un Manchester United que llega muy ufano en su papel de favorito. Sin duda es una de las pocas ocasiones en mucho tiempo en la que los blaugrana no parten con ventaja en las apuesta y a la larga ese factor puede jugar a su favor.
El Barça ha convocado a sus aficionados para que llenen las gradas antes de las ocho de la tarde con la idea de crear un ambiente festivo y favorable con animación y música. El punto culminante será el mosaico formado con 22.000 cartulinas que se tiene que configurar en la Tribuna lateral en el momento en el que salgan al terreno de juego los jugadores del Barça y del United y en el que se podrá leer el ya mencionado ‘Tots units fem força!’. Además, se distribuirán 64.000 banderitas, 36.000 con los colores blaugrana y 28.000 con la ‘senyera’ para que todo el campo sea una explosión de color. Y a partir de ahí, que corra el balón y que el fútbol dicte sentencia.
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